Las prendas étnicas son muy caracterÃsticas no solo por su aspecto, diseños y estilo perfectamente reconocibles, también por los materiales de los que están fabricadas. Estas prendas suelen estar compuestas por materiales muy naturales o tradicionales, y entre ellos se encuentran los pigmentos que conforman la parte más estética de cada pieza.
Los pigmentos naturales son elementos orgánicos que se extraen de plantas, insectos y minerales. Muchas prendas étnicas están elaboradas con este tipo de tintes, y es posible que las tengas en tu armario sin saber de dónde provienen o que proceso han tenido que pasar para llegar a tus manos ofreciéndote un acabado muy natural y ecológico.
Por sus caracterÃsticas quÃmicas, los pigmentos naturales tienen la virtud de teñir fibras naturales como el algodón, el yute, el lino, el bambú, el cáñamo, la lana, la seda, la vicuña o la alpaca. También se puede teñir viscosa y poliamida (nylon). Son pigmentos ecológicos y sostenibles, asà que no contienen componentes perjudiciales para la salud ni tampoco para el medio ambiente.
Los tintes naturales se remonta muy atrás, ya que fueron de los primeros colorantes que se utilizaron. Podemos datarnos en el año 4.000 a.C. en Babilonia, donde teñÃan las ropas fabricadas habitualmente con lana. También se registran algunos pigmentos naturales posteriormente, en torno al año 3.000 a.C. en China donde se extrae el tinte rojo.
Con el uso de estas técnicas en diferentes contextos y en pura expansión, para el año 2.000 a.C. India ya tintaba y estampaba con mucha soltura, siendo de los pioneros en este terreno y unos maestros todavÃa a dÃa de hoy. Los alquimistas egipcios ya combinaban por aquel entonces sales metálicas para usarlos como fijadores y convertir estos pigmentos naturales en colores permanentes.
Se puede encontrar todavÃa el primer libro completo de colorantes naturales, publicado por Giaventura Rosetti en 1548 en Venecia llamado âSelección de Técnicas del Arte de los Tintorerosâ donde se analiza cómo las sales de metales influyen en la estabilidad del color y en la tonalidad del mismo. Investiga, entre otras cosas, en el uso de vinagre, orina y jabón para la permanencia del color.
Gracias a estas pruebas y experimentos realizados por los expertos en tintes y sus tratamientos en prendas étnicas, pieles u objetos llegaron todos los avances. En este contexto se puede determinar que para el año 1900 los colorantes sintéticos ya dominaban el mercado al completo de la industria textil. Desde entonces se tiñe con pinturas sintéticas prácticamente en todas las factorÃas y compañÃas dedicadas al tratamiento de telas o tapices.
Una excepción es la de las prendas étnicas, que siempre ha permanecido como una parte del mercadeo alternativa en la que se valora lo natural y orgánico por lo que prevalece el uso de pigmentos naturales para dotar de color todos los diseños. Aunque esto fue una práctica minoritaria durante mucho tiempo, el mercado de los tintes naturales está experimentando un interesante resurgimiento gracias a una mayor concienciación de los efectos de los quÃmicos en el medio ambiente y en la propia salud de las personas.
Cada vez es mayor la demanda de productos sostenibles, y aunque los pigmentos naturales fueron durante mucho tiempo unos discretos supervivientes en la actualidad atienden a una necesidad social y comercial en aumento.
Las prendas étnicas son parte de ese sector superviviente que prioriza los pigmentos naturales, y utiliza comúnmente el método por lixiviación para extraer y estampar el color en los textiles. Se extraen uno o más componentes de una fase sólita mediante el uso de una fase lÃquida y los colorantes extraÃdos pueden ser usados a corto plazo porque se pueden oxidar o variar su tonalidad.
Otro método muy habitual es el uso de colores naturales de manera semi industrial, manteniéndolos de forma lÃquida enfriando la extracción entre 65-70ºC y filtrándola. Para obtener los colores deseados se utilizan ingredientes naturales como las cebollas, las alubias negras, el laurel o las alceldas.